El tratamiento antiplaquetario dual (DAPT) es crucial para pacientes con infarto agudo de miocardio (IM) sometidos a intervención coronaria percutánea (ICP), siendo la elección entre ticagrelor y prasugrel un foco de debate hasta la publicación del ensayo ISAR-REACT 5, que demostró la superioridad de prasugrel en la reducción de eventos isquémicos. Impulsada por estos hallazgos, Dinamarca actualizó sus guías nacionales en 2020 para recomendar prasugrel sobre ticagrelor. A pesar de la solidez de los resultados de los ensayos controlados y aleatorizados (ECA), es crucial evaluar la efectividad y seguridad de las nuevas recomendaciones en un entorno de práctica clínica real. En el presente estudio, Mia Ravn Jacobsen y colaboradores, evalúan si el cambio del uso rutinario de ticagrelor a prasugrel se implementó a nivel nacional y si el prasugrel se asocia con tasas más bajas de eventos cardiovasculares adversos mayores (MACE) y con tasas de sangrado similares en comparación con ticagrelor.

Se trata de un registro a nivel nacional en Dinamarca que incluyó 10.984 pacientes con IM sometidos a ICP entre el 1 de enero de 2019 y el 31 de diciembre de 2022. 

Se incluyó a los pacientes sin contraindicaciones que estuvieran vivos y hubieran canjeado una prescripción de prasugrel o ticagrelor dentro de los 7 días posteriores al alta.

Del total de pacientes (10.894), 4.179 fueron tratados con prasugrel y 6.805 con ticagrelor. 4.113 pacientes con infarto de miocardio sin elevación del segmento ST (NSTEMI), y 1.303 con IM no especificado. La proporción de pacientes que interrumpieron la terapia inicial con prasugrel o ticagrelor, cambiando principalmente a clopidogrel, fue del 13.3%. En 2019, más del 99% de los pacientes fueron tratados con ticagrelor. Para 2022, el 89% de los pacientes fueron tratados con prasugrel. La adherencia al inhibidor P2Y12 fue alta, y el 4.3% de los pacientes cambiaron de prasugrel y el 18.8% cambiaron de ticagrelor.

Prasugrel se asoció con tasas reducidas a 1 año de MACE (razón de riesgo ajustada [adjHR] 0.67, intervalo de confianza [IC] del 95%: 0.47-0.95) e IM (adjHR 0.65, IC del 95%: 0.44-0.96) en comparación con ticagrelor, sin diferencias en el sangrado después del ajuste. Estos hallazgos se replicaron en una población emparejada por puntaje de propensión, en pacientes de mayores de 75 años y en pacientes con NSTEMI.

 

CONCLUSIONES:

En el presente estudio basado en la práctica real en Dinamarca, el cambio de recomendación de ticagrelor a prasugrel post-ICP para el infarto se implementó con éxito a nivel nacional, asociándose con menores tasas de MACE  y sin aumentar el riesgo de sangrado, lo que apoya las guías actuales.

Dra. Giuliana A. Supicciatti
Miembro del Comité Editor CACI

 

TÍTULO ORIGINAL: Impact of shifting from routine use of ticagrelor to prasugrel in myocardial infarction patients after PCI: a nationwide cohort study.

CITA: Jacobsen et al. EuroIntervention 2025; 21:e1259-68.

REFERENCIA: DOI: 10.4244/EIJ-D-25-00132