
El implante valvular aórtico transcatéter (TAVI) ha revolucionado el tratamiento de la estenosis aórtica severa sintomática, ofreciendo una alternativa menos invasiva a la cirugía de reemplazo valvular aórtico. A pesar del éxito y la mejora constante de la tecnología de las prótesis, la regurgitación paravalvular (PVR) sigue siendo una complicación residual común tras el procedimiento. Sin embargo, la importancia clínica de la RPV leve tras el TAVI sigue siendo incierta. El objetivo del presente estudio, liderado por Yusuke Watanabe y colaboradores, fue evaluar el impacto de la PVR leve en los resultados clínicos a largo plazo y el fallo de la válvula bioprotésica (BVF) después del TAVI.
El registro OCEAN-TAVI (Optimized Catheter Valvular Intervention–Transcatheter Aortic Valve Implantation) es un estudio observacional multicéntrico realizado en Japón que recopila datos de pacientes sometidos a TAVI con PVR residual nula, mínima o leve al alta.
Los resultados primarios fueron la mortalidad por todas las causas y la BVF, definida según los criterios del Valve Academic Research Consortium 3.
Se analizaron un total de 5.068 pacientes, los cuales fueron estratificados según la gravedad de la PVR y se les realizó un seguimiento de hasta 9 años.
Del total de pacientes, el 31.6% (1.601) presentaron regurgitación paravalvular (PVR) leve con un seguimiento medio de 4.7 años (Q1-Q3: 2.9-6.0 años). En el seguimiento a 9 años, estos pacientes presentaron una incidencia acumulada significativamente mayor de mortalidad por todas las causas (75.9%vs 72.2%; P = 0.014) y de fallo de la válvula bioprotésica (BVF) (20.7% vs 17.3%; P = 0.029) en comparación con el grupo sin PVR o con PVR mínima.
La PVR leve se definió como un predictor independiente de BVF (P = 0.018) a partir del análisis de Fine-Gray, y la regresión de Cox mostró una asociación significativa con la mortalidad por todas las causas (P = 0.014). Específicamente, los pacientes con PVR leve tienen un riesgo 1.48 veces mayor de desarrollar BVF en comparación con aquellos sin PVR leve (Intervalo de Confianza del 95%: 1.07 a 2.04; P = 0.018).
CONCLUSIONES:
La regurgitación paravalvular leve después del TAVI aumenta significativamente el riesgo de fallo de la válvula y de mortalidad por todas las causas en el seguimiento a largo plazo, lo que exige una monitorización estricta de estos pacientes y una optimización de la técnica de implante.

Dra. Giuliana A. Supicciatti
Miembro del Comité Editor CACI
TÍTULO ORIGINAL: Mild PVR after TAVR is associated with a significantly increased risk for BVF and all-cause mortality, highlighting the importance of optimizing valve deployment and monitoring patients with even mild PVR.
CITA: Watanabe et al. JACC: Interventions 2025.
REFERENCIA: https://www.jacc.org/doi/10.1016/j.jcin.2025.09.004

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