En pacientes portadores de enfermedad coronaria aterosclerótica (ECA), diversos estudios han demostrado que la revascularización completa, en comparación con la revascularización limitada únicamente al vaso culpable del evento índice, se asocia a una mejor evolución clínica en el seguimiento. En este sentido, vale resaltar que la caracterización de la revascularización ha estado basada principalmente en métodos invasivos y que, considerando el constante desarrollo y expansión global de los métodos diagnósticos no invasivos, resulta pertinente cuestionar si los beneficios observados mediante cinecoronariografía pueden extrapolarse a todas las poblaciones y escenarios clínicos.

Independientemente del método diagnóstico utilizado para determinar y ejecutar una revascularización completa o incompleta, hasta la fecha se ha explorado escasamente el beneficio adicional de la revascularización completa en pacientes con ECA y síndromes coronarios crónicos, particularmente en relación con la carga de enfermedad coronaria identificada. Se ha demostrado que, mediante la determinación de la reserva fraccional de flujo coronario basada en tomografía computada (FFRct), los pacientes con revascularización coronaria incompleta presentan una peor evolución clínica; sin embargo, no se contaba hasta ahora con datos en el seguimiento a largo plazo.

El objetivo del presente estudio realizado por Kristian Taekker Madsen y colaboradores de la University Hospital of Southern Denmark (Dinamarca) fue analizar el impacto de la revascularización completa determinada por FFRct en pacientes portadores de ECA en el seguimiento alejado.

Con este propósito, se llevó a cabo un subanálisis del estudio ADVANCE-DK, un estudio multicéntrico observacional prospectivo que incluyó pacientes con angina crónica estable y estenosis coronaria ≥30% objetivada mediante tomografía computada, con seguimiento alejado de 7 años. Se realizó la determinación de FFRct en todos los vasos coronarios, clasificando a la población según un valor umbral de FFRct de 0,80 en tres grupos: revascularización completa (todos los vasos con FFRct ≤0,80 revascularizados), revascularización incompleta (uno o más vasos con FFRct ≤0,80 no revascularizados) y fisiología coronaria normal (todos los vasos con FFRct >0,80). Se analizó como objetivo primario el compuesto de muerte por causa cardiovascular (CV) o infarto agudo de miocardio (IAM) espontáneo.

Del total de pacientes incluidos en ADVANCE-DK, y tras excluir aquellos con FFRct inconcluso, el análisis final se realizó sobre una cohorte de 900 pacientes. De ellos, el 23% (n = 210) fue clasificado con revascularización incompleta, el 19% (n = 167) con revascularización completa y el 58% (n = 523) con fisiología coronaria normal. Se observó una incidencia del objetivo primario del 16,2% en el subgrupo con revascularización incompleta, del 7,8% en el subgrupo con revascularización completa y del 5,7% en aquellos con fisiología coronaria normal.

La presencia de revascularización incompleta se asoció a un mayor riesgo de ocurrencia del objetivo primario, en comparación con la revascularización completa, diferencia que alcanzó significación estadística (HR 2,33; IC95% 1,23–4,42; p = 0,01). Asimismo, se observó una diferencia significativa en relación con el subgrupo con fisiología coronaria normal (HR 3,54; IC95% 2,16–5,81; p < 0,001). Estos hallazgos se mantuvieron luego del ajuste por potenciales factores confundidores, como la carga total de placa, persistiendo la diferencia más allá de los 3 años de seguimiento.

 

Conclusiones
En pacientes con enfermedad coronaria aterosclerótica y compromiso de múltiples vasos, la revascularización completa determinada mediante FFRct se asoció a una reducción de eventos clínicos adversos en el seguimiento alejado, en comparación con la revascularización incompleta.

 

Dr. Cristian M. Garmendia
Miembro del Comité Editor CACI

 

Título original: Long-term prognostic impact of complete revascularisation defined by CT-derived fractional flow reserve.

Cita: Madsen KT, et al. Heart 2025;0:1–8.

Link al artículo original: https://heart.bmj.com/content/early/2025/12/03/heartjnl-2025-326563