La angina persistente después de una intervención coronaria percutánea (ICP) exitosa representa un desafío considerable tanto para los cardiólogos clínicos como los cardiólogos intervencionistas, ya que afecta la calidad de vida de los pacientes y requiere atención médica recurrente. Por lo general, estos pacientes no presentan nuevas obstrucciones significativas y son considerados dentro del grupo de angina sin obstrucciones coronarias significativas (ANOCA). Si bien las pruebas invasivas de fisiología coronaria son capaces de identificar anomalías en la microcirculación o vasoespasmo, su utilidad en este grupo de pacientes ha sido poco estudiada. En el presente estudio, Vedant S. Pargaonkar y colaboradores, evalúan la utilidad de las pruebas invasivas de función coronaria (CFT, por sus siglas en inglés) en pacientes con angina refractaria post-ICP sin lesiones obstructivas significativas.

Se trata de un estudio de cohorte prospectivo observacional en el que se incluyeron 46 pacientes con ICP previa que experimentaban angina persistente.

Las pruebas de función coronaria (CFT) evaluaron la presencia de disfunción endotelial, espasmo epicárdico y microvascular, baja reserva fraccional de flujo (FFR), disfunción microvascular coronaria y puente miocárdico mediante ecografía intravascular. La gravedad de los síntomas se midió con el Cuestionario de Angina de Seattle antes y un año después de las CFT.

La edad media de los pacientes fue de 60 años (rango intercuartílico: 53-69 años), en su mayoría mujeres (63%). En el 47.8% de los pacientes la ICP se realizó sobre la arteria Descendente Anterior. En 7 pacientes se midió la reserva fraccional de flujo (FFR) previo a la ICP siendo de  0.72 (0.67-0.74). Antes de realizar las CFT, los pacientes reportaron síntomas de angina severa con impacto en la calidad de vida. Las pruebas de CFT se realizaron en una mediana de 19.5 meses post-ICP (rango intercuartílico: 11.2-57.2 meses). 

Los resultados de las CFT post-ICP arrojaron una mediana de FFR de 0.84, con un 19,6% de isquemia significativa (FFR ≤0.8). Se identificaron diversas anomalías: disfunción endotelial en el 36.9% (siendo moderada a severa en el 64.7% de estos), espasmo epicárdico en el 56.5% y espasmo microvascular en el 17.4%, disfunción microvascular coronaria en el 43.5%, y una alta incidencia de puente miocárdico (63%). Un año después de realizar estas pruebas los pacientes refirieron mejoras significativas en los síntomas y la calidad de vida (Cuestionario de Angina de Seattle) sugiriendo un impacto positivo del diagnóstico y el tratamiento específico para cada patología.

 

CONCLUSIONES:

Los pacientes con angina persistente post-ICP exitosa pueden presentar disfunción endotelial, espasmo epicárdico, disfunción microvascular y puentes miocárdicos detectables mediante pruebas invasivas de función coronaria. Identificar la etiología y proporcionar un tratamiento efectivo impacta directamente en la calidad de vida de estos pacientes.

 

Dra. Giuliana A. Supicciatti
Miembro del Comité Editor CACI

 

TÍTULO ORIGINAL: Invasive Coronary Function Testing in Patients With Prior PCI Who Have Persistent ANOCA.

CITA: Pargaonkar et al. Circulation: Cardiovascular Interventions 2025.

REFERENCIA: https://doi.org/10.1161/CIRCINTERVENTIONS.125.015344