El tabaquismo es un factor de riesgo establecido para la enfermedad cardiovascular aterosclerótica, aunque la llamada “paradoja del fumador” sugería previamente un menor riesgo de eventos adversos en fumadores en comparación con los no fumadores. Estudios recientes han refutado esta paradoja, mostrando que el tabaquismo se asocia con peores resultados a mediano y largo plazo tras la revascularización miocárdica, ya sea quirúrgica o percutánea. Sin embargo, faltan datos sobre el impacto del tabaquismo en los resultados cardiovasculares a 10 años tras la intervención coronaria percutánea (ICP) con stents liberadores de fármacos (DES). Este estudio, dirigido por Antonia Presch y colaboradores, evalúa la asociación entre el estado de tabaquismo basal y los resultados a 10 años después de una ICP con implantación de DES.

Se trata de un estudio retrospectivo en el que se incluyeron 9.527 pacientes de la colaboración DECADE (Eventos Adversos y Progresión de la Enfermedad Arterial Coronaria), análisis conjunto de datos individuales de cinco ensayos aleatorizados que incluyeron pacientes con un seguimiento de 10 años tras una ICP con implantación de DES. Los ensayos incluidos fueron: ISAR-TEST 4, ISAR-TEST 5, SORT OUT III, SIRTAX y EXAMINATION.

El resultado principal fue la mortalidad por cualquier causa. Los resultados secundarios incluyeron muerte cardiovascular, infarto de miocardio, trombosis definitiva del stent, revascularización de la lesión objetivo (TLR), revascularización del vaso objetivo (TVR) y revascularización de un vaso no objetivo (nTVR) hasta los 10 años. Los pacientes se dividieron en dos grupos según su estado de tabaquismo al inicio (fumadores vs. no fumadores), con base en los datos de los formularios electrónicos de reporte de casos recopilados al momento de la aleatorización en cada ensayo.

Del total de pacientes, 2.365 fueron clasificados como fumadores y 7.162 como no fumadores. Los fumadores eran, en promedio, 10 años más jóvenes, predominantemente hombres y con menor prevalencia de factores de riesgo cardiovascular tradicionales (hipertensión, diabetes y dislipidemia). A los 10 años, la mortalidad por cualquier causa fue del 23.5% en fumadores (526/2,365) y del 31.9% en no fumadores (2,192/7,162). Tras el ajuste estadístico, el tabaquismo se asoció con un mayor riesgo de mortalidad por cualquier causa a 10 años (HR ajustado: 1.45; IC 95%: 1.33-1.59; P < 0.001). La mortalidad cardiovascular fue del 11.7% en fumadores (262/2,365) y del 16.8% en no fumadores (1,148/7,162). El tabaquismo se asoció con un mayor riesgo de muerte cardiovascular (HR ajustado: 1.59; IC 95%: 1.41-1.80; P < 0.001).

En los primeros 30 días y entre 30 días y 1 año post-ICP, el riesgo de IM no mostró diferencias significativas entre grupos. Sin embargo, entre 1 y 10 años post-ICP, el tabaquismo se asoció con un mayor riesgo de IM (HR ajustado: 1.60; IC 95%: 1.36-1.90; P < 0.001). Además, el tabaquismo se asoció con un mayor riesgo de trombosis definitiva del stent (ST) hasta los 10 años de seguimiento (HR ajustado: 2.09; IC 95%: 1.34-3.26; P = 0.001). Sin embargo, el tabaquismo se asoció con un menor riesgo de TLR (HR ajustado: 0.91; IC 95%: 0.84-0.99; P = 0.023) y TVR (HR ajustado: 0.91; IC 95%: 0.85-0.97; P = 0.006), mientras que el riesgo de nTVR no mostró diferencias significativas entre los grupos (HR ajustado: 0.96; IC 95%: 0.85-1.09; P = 0.524).

 

CONCLUSIONES:

En pacientes sometidos a ICP, el tabaquismo se asoció con un mayor riesgo de muerte, infarto de miocardio y trombosis del stent, pero con un menor riesgo de revascularización repetida hasta los 10 años.

 

Dra. Giuliana A. Supicciatti
Miembro del Comité Editor CACI

 

TÍTULO ORIGINAL: Smoking Status at Baseline and 10-Year Outcomes After Drug-Eluting Stent Implantation. Insights From the DECADE Cooperation.

CITA: Presch et al. JACC Cardiovasc Interv. 2025

REFERENCIA: https://doi.org/10.1016/j.jcin.2024.12.028