La enfermedad vascular periférica constituye una de las principales causas de morbilidad a nivel global, requiriendo estrategias de abordaje terapéutico individualizadas de acuerdo con las características anatómicas y las comorbilidades cardiovasculares concomitantes de cada caso clínico. En este contexto, la revascularización percutánea de la enfermedad aterosclerótica de miembros inferiores presenta un alto porcentaje de recidiva y la necesidad de procedimientos de intervencionismo cardiovascular recurrentes en el seguimiento a mediano plazo.

Dentro de las estrategias disponibles para la revascularización de las estenosis angiográficamente significativas de miembros inferiores se encuentran el implante de stents convencionales (BMS) y los balones recubiertos con fármacos (DCB). En este escenario, en los procedimientos de revascularización percutánea de las lesiones femoropoplíteas complejas (FPC) suele requerirse el implante provisional de stents, en los casos en que falla la revascularización mediante DCB. Hasta la fecha, no se habían explorado en profundidad los beneficios terapéuticos de la estrategia de DCB aislado en comparación con el DCB asociado a implante de stent provisional.

El objetivo del presente estudio realizado por Qinghe Wang y colaboradores del Nanjing Drum Tower Hospital (China) fue analizar la seguridad y eficacia a mediano plazo de la revascularización de lesiones FPC de miembros inferiores mediante DCB aislado o DCB con implante provisional de stent BMS.

Con este propósito, se llevó a cabo un estudio observacional de cohorte retrospectivo, que incluyó pacientes con enfermedad aterosclerótica de miembros inferiores y lesiones FPC, tratados entre 2018 y 2022. Se identificaron los subgrupos revascularizados mediante DCB aislado o con implante de stent BMS por falla inicial del balón. El objetivo primario de eficacia fue la permeabilidad del vaso tratado y la libertad de revascularización de la lesión objetivo secundaria a clínica (TDR), con un seguimiento de 24 meses desde el procedimiento índice. Como objetivos primarios de seguridad se analizaron la sobrevida libre de amputación (SA) y la mortalidad por cualquier causa durante el seguimiento.

Se incluyeron un total de 326 pares de pacientes pareados mediante score de propensión (163 por grupo de tratamiento). El subgrupo tratado con implante de stent BMS presentó lesiones de mayor longitud (21,2 vs. 17,6 cm; p=0,003), menor índice tobillo-brazo (0,32 vs. 0,48; p<0,001) y mayor proporción de calcificación vascular (29,8% vs. 20,6%; p=0,009), en comparación con el subgrupo sin necesidad de implante de stent.

En términos de eficacia y con un seguimiento de 24 meses, no se observaron diferencias estadísticamente significativas en la permeabilidad del vaso tratado (83,9% vs. 83,5%; p=0,873) ni en la TDR (86,3% vs. 85,9%; p=0,853) entre ambos subgrupos.

En relación con los objetivos de seguridad, tampoco se evidenciaron diferencias significativas en la SA (92,3% vs. 94,1%; p=0,508) ni en la mortalidad por todas las causas (1,8% vs. 2,4%; p=0,715).

 

Conclusiones

En pacientes con enfermedad aterosclerótica y lesiones complejas del territorio femoropoplíteo, la revascularización con balones recubiertos con fármacos y el uso de stent convencional provisional, en caso de fallo del balón, mostraron resultados comparables respecto al tratamiento con balón aislado, respaldando la utilización de stent provisional en casos seleccionados.

Dr. Cristian M. Garmendia
Miembro del Comité Editor CACI

 

Título original: Efficacy and Safety of Drug-Coated Balloons Alone Versus Combined with Provisional Stenting for Complex Femoropopliteal Artery Lesions.

Cita: Wang Q, et al. AJC 2025. DOI: 10.1016/j.amjcard.2025.09.026

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