Durante décadas las guías europeas y americanas para el manejo del síndrome coronario agudo (SCA) recomendaron el uso de betabloqueantes después de un infarto agudo de miocardio (IM), independientemente de la fracción de eyección ventricular izquierda (FEVI). Estas recomendaciones se basaron en estudios realizados antes de la adopción generalizada de estrategias modernas de reperfusión, la potente terapia antiplaquetaria dual (DAPT), las estatinas de alta intensidad y los protocolos integrales de prevención secundaria. Estudios recientes como REBOOT y REDUCE-AMI han demostrado que esta terapia rutinaria no ofrece beneficios pronósticos significativos en esta población. Es por esto que su relevancia actual se ha puesto en duda especialmente en los pacientes sin una FEVI reducida. El presente estudio, dirigido por Xavier Rossello y colaboradores, evalúa la seguridad isquémica a corto plazo de la retención o suspensión de betabloqueantes al alta hospitalaria en pacientes con IM y una FEVI > 40%.

Se trata de un análisis post-hoc del ensayo REBOOT (tREatment with Beta blockers after myOcardial infarction withOut reduced ejection fracTion) en el que se aleatorizaron pacientes con IM y una FEVI >40% a recibir terapia con betabloqueantes o a no recibirla al alta, llevado a cabo en España e Italia.

El criterio de valoración principal fue la incidencia de eventos isquémicos a corto plazo (3 meses) y recurrentes (un compuesto de muerte de origen cardíaco, reinfarto, taquicardia/fibrilación ventricular sostenida, paro cardíaco reanimado o revascularización no planificada) en general y según el uso previo de betabloqueantes.

La muestra estuvo conformada por 8.401 pacientes con IM sin FEVI reducida (>40%). El 12,1% (1.019) estaban en terapia crónica con betabloqueantes antes del evento índice. La proporción de pacientes dados de alta con betabloqueantes fue similar en ambos grupos de pacientes, tanto en los que tomaban betabloqueantes como en los que no lo hacían antes del IM índice (49,7% vs. 48,9%; p=0,64).

A los 3 meses, la incidencia de eventos isquémicos fue baja y comparable entre los pacientes aleatorizados a betabloqueantes o al grupo de control (razón de riesgo [HR] 1,13, intervalo de confianza [IC] del 95%: 0,74-1,72). A lo largo de un seguimiento medio de 3,7 años, no hubo diferencias en los eventos isquémicos recurrentes entre los grupos (HR 0,98, IC del 95%: 0,82-1,16), ni interacciones significativas con la terapia previa con betabloqueantes. En aquellos que tomaban un betabloqueante antes del evento índice, la aleatorización a no recibir betabloqueantes al alta tampoco se asoció con un mayor riesgo de eventos isquémicos durante el seguimiento del ensayo (HR del punto final isquémico compuesto 0,93, IC del 95%: 0,64-1,34).

 

CONCLUSIONES:

Este subanálisis del ensayo REBOOT demuestra que suspender o no prescribir betabloqueantes en pacientes que sufrieron un infarto de miocardio con FEVI > 40% es seguro, sin aumentar los eventos isquémicos a corto o largo plazo.

Dra. Giuliana A. Supicciatti
Miembro del Comité Editor CACI

 

TÍTULO ORIGINAL: Effect of beta blocker withholding or withdrawal after myocardial infarction without reduced ejection fraction on ischaemic events: a post hoc analysis from the REBOOT trial.

CITA: Rossello et al. EuroIntervention 2025; 21:e1-e11

REFERENCIA: DOI: 10.4244/EIJ-D-25-00826