En la actualidad, existe robusta evidencia clínica que posiciona al reemplazo valvular aórtico percutáneo (TAVI) como una de las principales estrategias terapéuticas para pacientes portadores de una estenosis aórtica severa pertenecientes a diversos subgrupos etarios y de riesgo quirúrgico. En este contexto, y más allá de los avances en las tecnologías de los dispositivos protésicos, es de vital importancia la administración de un tratamiento farmacológico acorde al procedimiento realizado.

Como cualquier material protésico, las prótesis utilizadas en el TAVI son susceptibles de generar trombosis vinculada al dispositivo, así como la formación de trombo peridispositivo y los consecuentes eventos clínicos adversos tromboembólicos, además de una disfunción acelerada de la válvula bioprotésica. En este sentido, se ha demostrado que en pacientes sin indicación de tratamiento anticoagulante, la simple antiagregación plaquetaria (SAPT) es la estrategia más recomendada post-TAVI. Sin embargo, en pacientes sometidos a una TAVI Valve-in-Valve (ViV) por degeneración de una bioprótesis, el tratamiento antitrombótico de elección aún es motivo de debate.

El objetivo del presente estudio realizado por Francesco Bendandi y colaboradores del IRCCS Azienda Ospedaliero-Universitaria di Bologna (Italia) fue comparar los tratamientos SAPT y doble antiagregación plaquetaria (DAPT) en pacientes sometidos a un procedimiento de TAVI ViV.

Se llevó a cabo, con este propósito, un estudio multicéntrico observacional de cohorte retrospectivo que incluyó para el análisis pacientes con degeneración de una bioprótesis en posición aórtica sometidos a TAVI ViV. Se estratificó a la cohorte según el tratamiento farmacológico administrado (SAPT o DAPT, respectivamente), excluyendo aquellos pacientes bajo tratamiento anticoagulante. Se analizaron como eventos de interés parámetros ecocardiográficos y eventos clínicos adversos en el seguimiento a un año desde el procedimiento índice, realizando un análisis de sensibilidad por propensity score a fin de considerar el efecto de potenciales factores confundidores.

Se incluyeron para el análisis un total de 278 pacientes. Del total, el 59.35% fue sometido a una estrategia de DAPT, mientras que el 40.65% recibió SAPT. Vale resaltar que la mediana de duración del tratamiento con DAPT fue de 6 meses desde el procedimiento índice de TAVI ViV. En términos de la ocurrencia de eventos clínicos adversos en el seguimiento, no se observaron diferencias estadísticamente significativas en la ocurrencia de eventos cardíacos y cerebrovasculares mayores (HR 0.499; IC95% 0.182–1.371; p = 0.178) entre los subgrupos sometidos a DAPT y SAPT, respectivamente.

Tampoco se observaron diferencias estadísticamente significativas en relación con eventos hemorrágicos mayores (HR 0.776; IC95% 0.172–3.504; p = 0.741) o mortalidad (HR 0.907; IC95% 0.272–3.022; p = 0.874) entre ambos grupos. Por el contrario, el subgrupo sometido a DAPT presentó una menor ocurrencia de accidente cerebrovascular en el seguimiento en comparación con SAPT, con una diferencia estadísticamente significativa (HR 0.093; IC95% 0.010–0.831; p = 0.033). Vale destacar que no se observaron diferencias significativas en términos de degeneración valvular estructural moderada/severa entre ambos subgrupos (1.9% vs 6.0%; p = 0.161).

 

Conclusiones
En pacientes con degeneración de una bioprótesis en posición aórtica sometidos a un procedimiento de TAVI Valve-in-Valve, el tratamiento con doble antiagregación plaquetaria se asoció a una menor ocurrencia de accidente cerebrovascular en el seguimiento, en comparación con la simple antiagregación plaquetaria, sin diferencias significativas en degeneración valvular estructural ni en la incidencia de eventos clínicos adversos.

 

Dr. Cristian M. Garmendia
Miembro del Comité Editor CACI

 

Título original: Dual vs Single Antiplatelet Therapy After Transcatheter Aortic Valve Replacement for Bioprosthetic Valve Failure.

Cita: Bendandi F, et al. JACC Cardiovasc Interv 2025;18(22):2728-2739.

Link al artículo original