Los pacientes que han sido sometidos a una cirugía de bypass de arteria coronaria (CABG) a menudo enfrentan la necesidad de una revascularización repetida debido a la progresión de la enfermedad del vaso nativo o al fallo de los injertos de vena safena (SVG). Los operadores que tratan a pacientes con CABG previa y enfermedad significativa del injerto de vena safena (SVG) deben elegir entre tratar la arteria coronaria nativa o el SVG. Cada enfoque presenta desafíos: la ICP del SVG conlleva riesgos de embolia distal y “no-reflow”; la ICP del vaso nativo puede requerir técnicas complejas para abrir vasos gravemente calcificados y a menudo completamente ocluidos. A pesar de la ausencia de datos aleatorizados, las guías recomiendan la ICP del vaso nativo sobre la ICP del SVG, estas recomendaciones derivan de una sabiduría percibida con respecto a la durabilidad de la ICP de CTO frente a la ICP de SVG. Durante la tercer jornada del Congreso TCT 2025, Ruben W. de Winter presentó los resultados a 1 año del estudio PROCTOR, que ofrece la primera comparación aleatorizada de la ICP del vaso nativo con la ICP del SVG.

Se trata de un ensayo controlado aleatorizado multicéntrico, que incluyó 220 pacientes asignados a ICP del vaso nativo o ICP de SVG.

El resultado primario fue la ocurrencia de eventos cardiovasculares adversos mayores (MACE) al año, un compuesto de mortalidad por todas las causas, infarto de miocardio (IM) no fatal del territorio coronario objetivo, o revascularización del territorio coronario objetivo clínicamente indicada.

La incidencia de MACE (eventos cardiovasculares adversos mayores) al año fue del 34% en el grupo de ICP del vaso nativo y del 19% en el grupo de ICP del SVG (HR 2.14, IC 95% 1.25-2.65, P=0.006). Hubo una tasa dos veces mayor de IM no fatal del territorio coronario objetivo (22% versus 12%, HR 2.12, IC 95% 1.08-4.17, P=0.03) y de revascularización del territorio coronario objetivo clínicamente indicada en el grupo de ICP del vaso nativo (18% versus 9%, HR 2.19, IC 95% 1.02-4.72, P=0.04).

El IM relacionado con la ICP fue casi 15 veces más frecuente con la ICP del vaso nativo que con la ICP del SVG (HR 14.85, IC 95% 1.95-112.96, P=0.009). Cabe destacar que la lesión objetivo era una Oclusión Crónica Total (CTO) en el 83% del grupo de ICP del vaso nativo, con más de la mitad de los procedimientos requiriendo abordajes retrógrados, mayor longitud de la lesión, mayor tiempo de fluoroscopia y mayor volumen de contraste. Sin embargo, la tasa de éxito técnico fue del 92%.

CONCLUSIONES:

El estudio PROCTOR demostró que la ICP del injerto de vena safena (SVG) resultó en una tasa de MACE significativamente menor al año en comparación con la ICP del vaso nativo (CTO), desafiando las recomendaciones clínicas previas. Este hallazgo subraya que, a pesar de las creencias, la ICP de un SVG menos complejo es superior a los procedimientos de CTO de alto riesgo en este contexto.

Dra. Giuliana A. Supicciatti
Miembro del Comité Editor CACI