El reemplazo valvular aórtico percutáneo (TAVI) se ha consolidado como una de las principales estrategias terapéuticas para pacientes con estenosis aórtica severa, ampliando su indicación a poblaciones asintomáticas, de distintos rangos etarios y con diversos perfiles de riesgo quirúrgico. En este contexto, han surgido nuevos interrogantes vinculados al procedimiento, tales como la durabilidad de las válvulas bioprotésicas y los factores que podrían predecir su deterioro.
Hasta la fecha, el estudio NOTION nos ha demostrado que la incidencia de fallo de la bioprótesis (‘Bioprosthetic Valve Failure’, BVF) luego del TAVI con prótesis autoexpandible (SEV) es comparable a la observada con el reemplazo valvular aórtico quirúrgico convencional. Además, se ha evidenciado un perfil hemodinámico más favorable en pacientes con anillo valvular pequeño tratados con SEV. Si bien el tamaño del anillo valvular ha mostrado tener implicancias en términos de durabilidad y disfunción protésica a largo plazo, hasta el momento no se ha identificado una asociación clara entre el tamaño del anillo y la ocurrencia de BVF en pacientes sometidos a TAVI con SEV.
El objetivo del presente estudio realizado por Hirofumi Hioki y colaboradores del IMS Tokyo Katsushika General Hospital (Japón) fue analizar el impacto del tamaño del anillo aórtico (grande [LAA] vs. pequeño [SAA]) sobre la durabilidad de la válvula bioprotésica post TAVI.
Para ello, se llevó a cabo un estudio observacional retrospectivo basado en la cohorte del registro OCEAN-TAVI, un estudio multicéntrico observacional prospectivo que incluye pacientes sometidos a TAVI en Japón. Se identificó el subgrupo de pacientes tratados entre agosto de 2015 y septiembre de 2019, estratificándolos según el tamaño del anillo valvular (LAA o SAA, siendo <72 mm el punto de corte). El objetivo primario fue la ocurrencia de muerte por cualquier causa y de BVF, según los criterios VARC-3, con un seguimiento de 7 años desde el procedimiento índice.
Se incluyeron en el análisis un total de 1211 pacientes sometidos a TAVI con prótesis autoexpandible. De estos, el 60,1% (n=723) presentaba un SAA. Con un seguimiento de 7 años, el subgrupo con SAA evidenció una menor incidencia de muerte por cualquier causa (53,7% vs. 63,7%; p=0,05) y una menor ocurrencia de BVF (1,2% vs. 4,6%; p=0,01), en comparación con aquellos con LAA.
Mediante un modelo de regresión de Cox y un análisis de riesgos competitivos de Fine-Gray, se identificó al SAA como un factor pronóstico favorable (HR 0,81 [IC95% 0,67–0,98]) y asociado a una menor incidencia de BVF (HR ajustado 0,41 [IC95% 0,17–0,98]). Asimismo, no se observaron diferencias significativas en mortalidad ni en BVF entre los grupos según la presencia de un gradiente transvalvular medio postprocedimiento ≥20 mmHg o de un mismatch prótesis-paciente severo.
Conclusión
En pacientes con estenosis aórtica severa sometidos a reemplazo valvular aórtico percutáneo (TAVI) con prótesis autoexpandible, la presencia de un anillo aórtico pequeño (<72 mm) se asocia a una mejor evolución clínica y a una menor incidencia de degeneración de la válvula bioprotésica en el seguimiento a largo plazo, en comparación con pacientes con anillos grandes.
Dr. Cristian M. Garmendia
Miembro del Comité Editor CACI
Título original: Impact of Annulus Size on Bioprosthetic Valve Failure after Self-Expanding Transcatheter Heart Valves Replacement.
Cita: Hioki H, et al. AJC 2025. In press. DOI: 10.1016/j.amjcard.2025.05.008