En la actualidad, el reemplazo valvular aórtico percutáneo (TAVI) se ha convertido en una de las principales estrategias de abordaje terapéutico para pacientes portadores de una estenosis aórtica (EAo) severa sintomática. En este contexto, y a pesar de existir evidencia que avala su realización en distintos grupos etarios y subgrupos de riesgo quirúrgico, hasta la fecha no se encuentra explorado en profundidad el impacto clínico del TAVI en pacientes con deterioro severo de la fracción de eyección ventricular izquierda (FEVI).

Existe escasa evidencia que nos ha demostrado que, en pacientes portadores de una EAo severa sintomática y reducción severa de la FEVI, el TAVI se asocia en la mitad de los pacientes a un incremento del 10% de la misma, mientras que la ausencia de mejora se asocia a una mayor ocurrencia de muerte y hospitalizaciones en el seguimiento. A su vez, el análisis de las cohortes conjuntas de los estudios PARTNER y S3 evidenció que la mejora en la FEVI post TAVI se asocia a una reducción tanto de la mortalidad total como de la mortalidad por causa cardiovascular.

El objetivo del presente estudio realizado por Guy Witberg y colaboradores del Rabin Medical Center (Tel Aviv, Israel) fue analizar la probabilidad de mejora de la FEVI en pacientes con EAo severa sometidos a un TAVI y su asociación con la ocurrencia de eventos clínicos adversos en el seguimiento.

Se realizó con este propósito el estudio AMTRAC, un registro multicéntrico iniciado por investigador que incluyó pacientes portadores de una EAo severa sometidos a un TAVI, estratificando al total de la cohorte de acuerdo a su FEVI, contemplando tanto la FEVI basal como la FEVI posterior al procedimiento. Así, se identificó a los subgrupos “no respondedor”, “respondedor” (FEVI ≥10% post TAVI) y al subgrupo de “recuperación total” (FEVI ≥50% post TAVI), respectivamente. Se analizó como objetivo primario a la mortalidad por todas las causas a 3 años de seguimiento.

Se incluyeron para el análisis un total de 10.872 pacientes, de los cuales el 8.4% (n=914) presentaba una FEVI basal ≤30%. El subgrupo con FEVI severa fue más joven (79.8 vs. 81.2 años) más frecuentemente de sexo masculino y presentó una mayor carga de comorbilidades concomitantes y antecedentes cardiovasculares, en relación al subgrupo con FEVI conservada. Así, luego del TAVI se observó una mejora de la FEVI en el 59.5% (n=544), contemplando que dentro de estos el 26.7% presentó una recuperación completa de la FEVI post procedimiento (FEVI ≥50%).

La mortalidad del subgrupo de pacientes con deterioro severo basal de la FEVI a 3 años desde el procedimiento índice fue de 29.4%. Así, y en términos del objetivo primario, el subgrupo “no respondedor” presentó un incremento estadísticamente significativo de la mortalidad (HR ajustado 1.32 [IC 95% 1.16-1.71]; p<0.001). Por contraparte, el subgrupo de pacientes con mejora parcial de la FEVI post TAVI presentaron una mortalidad similar (HR 1.15 [IC 95% 0.90-1.47]; p=0.264), mientras que aquellos con recuperación total de la FEVI post procedimiento presentaron un incremento estadísticamente significativo de la sobrevida en el seguimiento (HR ajustado 0.80 [IC 95% 0.56-0.98]; p=0.041).

Se identificaron como factores asociados a una mayor probabilidad de recuperación de la FEVI post TAVI a la ausencia de antecedentes de infarto agudo de miocardio previo, una tasa de filtrado glomerular estimada >60 mL/min y al gradiente medio transvalvular aórtico >40 mmHg.

Conclusiones:

En pacientes portadores de una estenosis aórtica severa sintomática y disfunción severa de la fracción de eyección ventricular izquierda (FEVI), la recuperación de la FEVI post TAVI y su magnitud se vincularon a una reducción de la mortalidad en el seguimiento.

Dr. Cristian M. Garmendia
Miembro del Comité Editor CACI

Título original: Outcomes and predictors of left ventricle recovery in patients with severe left ventricular dysfunction undergoing transcatheter aortic valve implantation
Wiberg G, et al. EuroIntervention 2024 Apr 15;20(8):e487-e495