En pacientes sometidos a intervención coronaria percutánea (ICP), las lesiones coronarias complejas se asocian con peores resultados clínicos. Aunque la angiografía ha sido el método estándar para guiar el procedimiento, el advenimiento de los métodos de imagen intravascular y su utilización para guiar la ICP permitieron una mejor evaluación de las lesiones y optimizar la implantación del stent. En la actualidad, las principales guías clínicas recomiendan el ultrasonido intravascular (IVUS) o la tomografía de coherencia óptica (OCT) en lesiones complejas, específicamente aquellas que involucran el tronco principal izquierdo, bifurcaciones verdaderas y lesiones extensas; pero la evidencia sobre su beneficio sigue siendo limitada. Tal es así que, el ensayo ILUMIEN IV recientemente publicado, no demostró la superioridad de la OCT sobre la angiografía. Por este motivo, Chidubem Ezenna y colaboradores, llevaron a cabo este metanálisis de ensayos controlados aleatorizados (ECA) para comparar la ICP guiada por OCT con la ICP guiada por angiografía en el tratamiento de lesiones coronarias complejas.

Se realizó una revisión sistemática y un metanálisis siguiendo la metodología PRISMA 2020 (Preferred Reporting Items for Systematic Reviews and Meta-Analyses). Se realizaron búsquedas en las bases de datos PubMed, Scopus y Cochrane desde su inicio hasta septiembre de 2024 para identificar ECA que compararan la seguridad y eficacia de la ICP guiada por OCT frente a la guiada por angiografía en lesiones complejas

El desenlace de interés incluyó eventos adversos cardiovasculares mayores (MACE), definidos por los estudios individuales como un compuesto de muerte por cualquier causa, infarto de miocardio (IM) y revascularización repetida, además de muerte cardíaca, IM, IM periprocedimiento, trombosis del stent (definida o probable) y revascularización del vaso diana (TVR).

Cuatro ensayos controlados aleatorizados (ECA) cumplieron los criterios de inclusión para el metanálisis. Estos ECA incluyeron un total de 5.603 pacientes con lesiones coronarias complejas, de los cuales 2.673 fueron sometidos a ICP guiada por OCT y 2.930 a ICP guiada por angiografía. Todos los estudios fueron ensayos multicéntricos y utilizaron stents liberadores de everolimus de segunda generación para la ICP. Los períodos de seguimiento oscilaron entre 1 y 2.1 años, con una mediana de 2 años. La mayoría de los pacientes eran hombres (80%) con una edad media de 65 años.

El uso de OCT se asoció con una reducción significativa de los MACE en comparación con la guía por angiografía sola (RR 0.68; IC 95%: 0.55–0.84; p<0.001). Asimismo, la guía por OCT se asoció con menores tasas de muerte cardíaca (RR 0.43; IC 95%: 0.24–0.76; p=0.003), IM (RR 0.75; IC 95%: 0.59–0.96; p=0.02), mortalidad por cualquier causa (RR 0.58; IC 95%: 0.38–0.87; p=0.009) y trombosis del stent (RR 0.49; IC 95%: 0.26–0.90; p=0.02). Además, se observó una tendencia hacia una menor revascularización del vaso diana (TVR) (RR 0.67; IC 95%: 0.44–1.03; p=0.07) y un menor IM periprocedimiento (RR 0.79; IC 95%: 0.59–1.06; p=0.11) con la guía por OCT en comparación con la angiografía sola.

 

CONCLUSIONES:

En lesiones coronarias complejas, la ICP guiada por OCT se asoció con una reducción de eventos adversos cardiovasculares mayores, muerte cardíaca, infarto y trombosis del stent. Se requiere más investigación para confirmar sus beneficios a largo plazo y optimizar su aplicación en la práctica clínica.

 

Dra. Giuliana A. Supicciatti
Miembro del Comité Editor CACI

 

TÍTULO ORIGINAL: Optical Coherence Tomography vs. Angiography Alone to Guide PCI for Complex Lesions: A Meta-Analysis of Randomized Controlled Trials.

CITA: Ezenna et al. Circulation: Cardiovascular Interventions 2025.

REFERENCIA: https://doi.org/10.1161/CIRCINTERVENTIONS.125.015141