El infarto de miocardio sin obstrucciones coronarias significativas (MINOCA) constituye entre el 1 al 15% de los casos de síndromes coronarios agudos. Su diagnóstico representa un desafío en el cual las imágenes intravasculares juegan un rol crucial para determinar su etiología. Se describe el caso de una paciente con síndrome coronario agudo con elevación del segmento ST anterior Killip y Kimball III sin estenosis coronarias angiográficamente significativas en la coronariografía, a quien se le realizó una tomografía de coherencia óptica con evidencia de placa aterosclerótica ulcerada en el tercio proximal de la arteria descendente anterior.