En pacientes portadores de enfermedad coronaria ateroesclerótica (ECA), la presencia de calcio vascular presenta una elevada prevalencia, siendo del 30-40% el calcio objetivado mediante angiografía y 75-85% mediante métodos de imagen endovascular. En este sentido, diversos estudios han demostrado que la presencia de calcio coronario se asocia a un incremento de eventos clínicos adversos en el seguimiento, incluyendo reestenosis del stent, eventos trombóticos y requerimiento de nueva revascularización.

Considerando el impacto deletéreo del calcio coronario se han desarrollado múltiples algoritmos basados en métodos de imagen endovascular (ultrasonido endovascular [IVUS] y tomografía de coherencia óptica [OCT]) a fin de realizar una determinación precisa del monto y las características del calcio coronario, como así también implementar estrategias de optimización del implante del stent. Hasta la fecha, estos algoritmos propuestos no han sido validados en pacientes del mundo real.

El objetivo del presente estudio presentado por el Dr. Nicolas Amabile durante las sesiones científicas del Congreso euroPCR 2024 fue analizar las implicancias de la utilización de OCT, en relación a la guía angiografía convencional, en la revascularización percutánea de la enfermedad coronaria ateroesclerótica con presencia de marcada calcificación vascular.

Se realizó con este propósito el estudio CALIPSO, un estudio prospectivo, multicéntrico aleatorizado de superioridad que incluyó para el análisis pacientes portadores de enfermedad coronaria aterosclerótica estable y calcificación vascular moderada-severa (de acuerdo a la clasificación del Mintz). Se excluyeron para el presente análisis pacientes cursando un síndrome coronario agudo y en aquellos con imposibilidad prevista para el cruce mediante el catéter de OCT. Se aleatorizó al total de la población muestral en relación 1:1 a una estrategia de revascularización optimizada mediante OCT o la guía angiografía convencional, respectivamente. Se analizó como objetivo primario al área mínima del stent (MSA) post procedimiento. Vale resaltar que en todos los pacientes se realizó una valoración mediante OCT luego del implante del stent a fin de determinar el MSA, pero solo en el subgrupo sometido a guía mediante OCT se realizó la misma a fin de optimizar su correcto posicionamiento.

Se incluyeron para el análisis un total de 143 pacientes, con una edad promedio de 73 años y un 80% de sexo masculino. Las características basales de ambos subgrupos de interés (OCT, angiografía) se encontraron bien balanceadas, sin observarse diferencias estáticamente significativas en términos de las características anatómicas del lecho vascular revascularizado. En términos del objetivo primario, el subgrupo de revascularización optimizada mediante OCT presentó una mayor MSA, en relación a la guía angiografía convencional (porcentaje de pacientes con MSA <4.5mm2 OCT 8% vs. angiografía 36%; p<0.001).

El subgrupo sometido a optimización mediante OCT presentó una mayor expansión geométrica del stent y una mejor posición de los stents implantados. A su vez, ambos subgrupos presentaron un elevado perfil de seguridad con una escasa ocurrencia de eventos clínicos adversos periprocedimiento.

Conclusiones:

En pacientes con enfermedad coronaria ateroesclerótica con calcificación vascular moderada/severa, una estrategia de optimización de la revascularización coronaria mediante OCT basada en algoritmo demostró una mayor área mínima del stent, con mayor expansión y menor longitud de malaposición, en relación a la guía angiográfica convencional. Se necesitan futuros estudios a fin de determinar las implicaciones clínicas de estos hallazgos.

TÍTULO ORIGINAL: OCT vs. angiography for guidance of calcified lesions PCI: the CALIPSO trial.

Dr. Cristian M. Garmendia
Miembro del Comité Editor CACI