Estimados colegas:

Con la intención de mantener un diálogo abierto con todos los socios, me permito escribir estas líneas en nuestra revista.

En mi última comunicación, les mencioné que logramos reunirnos con el Ministro de Salud de la Nación, Dr. Mario Russo, a partir de nuestro acuerdo privado con el grupo Cardiología Unida (SAC, FAC, CAC, CACCV, FCA, ACVAA, FCVAA, SADEC y CACI).

Además, con este grupo de Cardiología Unida tuvimos reuniones con la Unión Argentina de Salud (UAS), ente que nuclea las prepagas, contando con la participación de todos sus representantes. Inicialmente, las reuniones fueron encabezadas por Claudio Belocopitt, y posteriormente por el Dr. Hugo Magonza, con el objetivo de reclamar mejoras del honorario médico.

Era nuestro deseo lograr una segunda reunión con el Ministro de Salud, ya que la problemática de la Cardiología Intervencionista no estaba saldada: bajos honorarios médicos, insumos biomédicos con un 700% de aumento e insumos farmacológicos con 1.500% de aumento, etc. A pesar de haber solicitado reiteradamente una nueva reunión con el ministro para abordar estos temas, no recibimos respuesta.

Como CACI decidimos formar un grupo, el Comité de Crisis, para que asesoren al presidente y a la Comisión Directiva, conformado por reconocidos expresidentes y socios CACI: los Dres. Alberto Pocoví. Alejandro Palacios, Rubén Kevorkian, Humberto Bassani Molinas, José Amadeo Álvarez y Alejandro Cherro.

Este comité recomendó la realización de una campaña de prensa para visibilizar nuestra gran preocupación, ya que, de no tomarse medidas, nuestra especialidad corre un grave riesgo.

Contratamos una consultora de prensa y en mayo lanzamos la primera fase de la campaña, con el título Cardiólogos Intervencionistas advierten que en el mediano plazo no podrán colocarse stents ni realizarse angioplastias. Esta noticia generó el impacto deseado, siendo una noticia bomba, aunque pudo interpretarse como una escasez de stents cuando en realidad lo que está en riesgo es nuestra especialidad si no se toman acciones inmediatas. A pesar de múltiples entrevistas radiales y televisivas en medios nacionales e internacionales, el resultado fue decepcionante: no obtuvimos respuesta concreta.

Decidimos continuar e ir más allá, ya que, si nadie atendía nuestra preocupación, nada iba a pasar. Entonces intensificamos la campaña, realizando una encuesta en el CACI que mostró, al igual que las encuestas de la SAC y la FAC, demoras en la entrega de insumos biomédicos, bajos salarios y la creciente intención de muchos profesionales, tanto jóvenes como de mayor edad, de emigrar del país.

Esto nos llevó a una segunda campaña de prensa con dos mensajes clave (1) Corre riesgo la atención de urgencias y (2) Dos días de Apagón de Monitores como propuesta de no atender a pacientes programados. Nuevamente realizamos múltiples entrevistas radiales/televisivas con gran repercusión mediática, y en el último día del apagón de monitores recibimos un llamado desde Ministerio para concretar nuestra ansiada reunión.

Habíamos acordado una reunión para la última semana de septiembre, pero, para nuestra sorpresa, el Dr. Mario Russo presentó su renuncia antes de que esta se concretara.

Hemos hecho mucho, pero queda mucho por hacer. Recientemente celebramos el congreso SOLACI-CACI, donde nos lucimos como país en nuestra expresión científica y social, donde todos los oradores y las empresas estuvieron muy contentos con los resultados de tan ansiado desafío.

Agradezco al presidente del Congreso, Dr. Diego Grinfeld (expresidente CACI) y a la directora del Comité Científico, Dra. Carla Agatiello, por el excelente Congreso, por el desarrollo y muestra de las cosas buenas que podemos hacer juntos.

También pasó nuestro Día Mundial de la Cardiología intervencionista, desarrollado en el auditorio CACI. Además de poder cumplir con el festejo anual decretado por la ONU, tuvimos una segunda parte en donde avanzamos en diálogos con académicos de la UBA y facultades privadas, y una tercera parte donde expresamos los reclamos gremiales sumando también a la SAC y a la FAC.

No quiero concluir diciendo que no hemos logrado nada, porque la realidad es que hemos avanzado mucho. La creación de nuevas comisiones permite fortalecer nuestra estructura y nos llenan de esperanza para seguir adelante. Estamos trabajando para consolidar las Asociaciones Provinciales, con el objetivo de que el CACI se convierta en una Federación, lo que nos permitirá en un futuro próximo sacar los honorarios fuera del módulo.

Este es solo el inicio de un largo camino. Continuamos de pie y avanzando.

¡Un abrazo para todos y a seguir trabando!

Dr. Juan Fernández
Presidente del Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas (CACI)
revista@caci.org.ar