Los stents coronarios son dispositivos o prótesis con forma de tubo de malla metálica que se implantan dentro de las arterias coronarias obstruidas o estrechas para restaurar el flujo sanguíneo. La intervención en la que se coloca un stent se denomina angioplastia coronaria y generalmente se realiza bajo anestesia local, a través de una arteria de la muñeca o de la ingle.
Existen 3 familias o tipos de stents: los stents metálicos o desnudos, los stents farmacoactivos que liberan medicamentos y los stent bioabsorbibles.
Los stents metálicos o desnudos fueron los primeros en salir al mercado, pero actualmente se encuentran en desuso y se utilizan sólo en situaciones específicas.
Los stents liberadores de fármacos están recubiertos con un medicamento que ayuda a que la arteria se mantenga abierta. Estos stents son los que más se utilizan en la actualidad.
Los stents bioabsorbibles están hechos de materiales diseñados para ser degradados y absorbidos por el cuerpo una vez que han cumplido su función. En nuestro país, debido a su costo y al hecho de que aún se encuentran en investigación y presentan algunas limitaciones, no se utilizan de forma generalizada.
DUDAS FRECUENTES:
¿Cómo sé si necesito un stent?
Si usted presenta factores de riesgo cardiovascular, con o sin síntomas, es fundamental consultar con un cardiólogo, quien realizará los estudios correspondientes para determinar si es necesario estudiar sus arterias coronarias mediante un cateterismo. Los estudios previos pueden incluir electrocardiograma, ecografía o tomografía del corazón, ergometría (prueba de esfuerzo sobre bicicleta o cinta), cámara gamma, entre otros.
¿Es riesgosa la colocación del stent?
La angioplastia coronaria es un procedimiento seguro y efectivo, pero, como cualquier intervención médica, no está exenta de complicaciones. La mayoría de los pacientes lo toleran bien y experimentan una mejora significativa en su calidad de vida. Los riesgos son bajos, especialmente si el procedimiento se realiza en un centro especializado con un equipo experimentado. El riesgo de no tratar una obstrucción arterial significativa es mucho mayor, especialmente si afecta arterias principales del corazón. La obstrucción coronaria sin tratar representa un riesgo considerable para la salud, incluyendo infarto, insuficiencia cardíaca, arritmias graves y muerte súbita.
¿Es dolorosa la colocación del stent?
La angioplastia generalmente no es dolorosa. Se realiza bajo anestesia local, con el paciente despierto. El paciente puede sentir presión o molestias leves en el pecho o sobre el sitio de acceso (muñeca o ingle) pero el dolor intenso no suele ser común.
¿Cuánto tiempo permanece un stent en el cuerpo? ¿Hay que cambiarlo?
Los stents no tienen fecha de caducidad, por lo que no es necesario cambiarlos; permanecen en el cuerpo de por vida. Con el paso del tiempo existe el riesgo de que el stent se tape (denominado reestenosis). Si esto ocurre, el stent no se retira, sino que se coloca otro dentro del mismo o, como alternativa, puede inflarse un balón que libera medicamentos para desobstruir el stent.
¿Qué tratamiento debo seguir tras el implante de un stent?
El tratamiento farmacológico es fundamental para evitar que el cuerpo rechace el stent y para prevenir que se tape. El tratamiento se basa principalmente en fármacos antiagregantes (como la aspirina), que reducen la capacidad de las plaquetas de formar trombos y hacen que la sangre sea “algo más fluida”. La duración del tratamiento puede variar dependiendo de múltiples factores. Su cardiólogo individualizará cada caso pero generalmente el tratamiento dura entre 6 meses y 1 año o más.
¿Puedo seguir trabajando luego del implante de un stent?
Sí, en la mayoría de los casos, el paciente puede volver a trabajar después de la colocación de un stent. En general, la colocación de un stent está diseñada para mejorar la calidad de vida, permitiendo retomar las actividades diarias y laborales. El momento adecuado para reincorporarse se lo indicará su cardiólogo y dependerá de su estado de salud general y el tipo de trabajo que realice (si involucra esfuerzos físicos o no).
¿Puedo hacer deporte luego de la colocación de un stent?
El ejercicio físico no solo no está contraindicado, sino que se recomienda realizar una actividad física moderada y predominantemente aeróbica. Establecer el momento ideal para volver a hacer ejercicio o el nivel de intensidad aconsejable debe ser una decisión tomada en conjunto con su cardiólogo teniendo en cuenta diversas variables clínicas.
CONCLUSIONES:
Luego de la colocación de un stent coronario, es esencial mejorar el estilo de vida mediante hábitos saludables, realizar controles periódicos con su cardiólogo y cumplir rigurosamente con la medicación pautada. Estos pasos son fundamentales para asegurar que el stent cumpla su función y prevenir complicaciones futuras.
Dra. Giuliana A. Supicciatti
Miembro del Comité Editor CACI