El implante transcatéter de válvula aórtica (TAVI) es un tratamiento bien establecido para la estenosis aórtica severa sintomática. Sin embargo, para la regurgitación pura de la válvula aórtica (RA, por sus siglas en inglés) los datos aún son escasos. Los pacientes con RA severa nativa frecuentemente tienen una válvula aórtica bicúspide, grandes dimensiones del anillo aórtico, baja carga de calcificación en la válvula aórtica y dilatación de la raíz aórtica; dichas características aumentan el riesgo de resultados adversos como regurgitación paravalvular significativa y migración de la prótesis. Existe una proporción significativa de estos pacientes que no recibe tratamiento quirúrgico (hasta un 53%) y la mortalidad observada a 2 años es de casi el 21%. Se ha demostrado que el TAVI utilizando válvulas diseñadas para la estenosis aórtica es una alternativa viable para los pacientes con RA severa nativa que no son aptos para cirugía. En este estudio, realizado por Robin Le Ruz y colaboradores, se evalúa la seguridad del TAVI y los eventos clínicos a largo plazo en una cohorte contemporánea de pacientes con regurgitación pura de la válvula aórtica (PAVR) tratados con dispositivos de nueva generación.

Para este estudio, se seleccionaron 227 pacientes con PAVR de grado III/IV inscritos en el Registro FRANCE-TAVI sometidos a TAVI con prótesis de última generación desde el año 2015 al 2021 en 46 centros de Francia.

El criterio de valoración principal de seguridad fue el éxito técnico definido según los criterios del Consorcio Académico de Investigación en Válvulas (Valve Academic Research Consortium) 3. El criterio de valoración coprincipal se definió como un compuesto de mortalidad, hospitalización por insuficiencia cardíaca (IC) y reintervención valvular en el último seguimiento.

La edad media de los pacientes fue de 81 años. El diámetro medio del anillo aórtico fue de 26 mm, la unión sinotubular aórtica estaba ligeramente dilatada (diámetro medio de 33 mm, con un rango intercuartil de 30-38 mm), y la carga de calcio en la válvula aórtica era baja (puntuación media de calcio 95, rango intercuartil de 0-508 unidades Agatston [AU]). Se utilizaron prótesis autoexpandibles en el 55.1% y balón-expandibles en el 44.9%.

El éxito técnico fue del 85.5%, con una tendencia no significativa hacia un aumento del mismo en centros con alto volumen de actividad. Se necesitó la implantación de una segunda válvula en el 8.8% de los pacientes, independientemente del tipo de válvula (p=0.82). El tamaño del dispositivo fue ≥29 mm en el 73% de los pacientes, y la regurgitación aórtica residual de grado ≥III posterior al procedimiento fue rara (1.2%). Las tasas de mortalidad fueron del 8.4% a los 30 días y del 24% al año de seguimiento.

 

CONCLUSIONES:

TAVI con dispositivos de nueva generación en pacientes con regurgitación pura de la válvula aórtica presenta resultados prometedores en cuanto a seguridad y eficacia. Sin embargo, la necesidad de implantación de una segunda válvula sigue siendo una preocupación y resalta la importancia de una cuidadosa selección de pacientes y el uso de válvulas específicas.

 

Dra. Giuliana A. Supicciatti
Miembro del Comité Editor CACI

TÍTULO ORIGINAL: Outcomes of transcatheter aortic valve implantation for native aortic valve regurgitation.

CITA: Le Ruz et al. EuroIntervention. 2024;20:e1076-85.

REFERENCIA: DOI: 10.4244/EIJ-D-24-00339